¡No hay edad para la misión!
Experiencia de voluntariado de Attilio Favaretto
“Son 30 años que doy la vuelta al mundo como voluntario!”
En una de estas tantas vueltas, Attilio quiso regresar a la misión de Lima, donde ya había estado hace 15 años atrás.
Con sus 81 años, cumplidos en tierra peruana, este voluntario de origen italiano, ha trabajado con grande entrega durante 3 meses para embellecer algunos ambientes de la Comunidad y de la Parroquia.
Gracias a su capacidad y profesionalidad, se pudo arreglar la capilla de la casa de los misioneros y también colocar el piso en el nuevo salón de la Capilla de Virgen Inmaculada.
Además del trabajo manual, Attilio se distinguió por su simpatía y su cariño, especialmente hacia los niños quienes los llamaban “abuelito” y que él hacia divertir y jugar.